martes, 20 de diciembre de 2011

¿Sabias que como conduces tu auto... podrías estar conduciendo tu vida?

El carril izquierdo, supuestamente el de mayor velocidad, era ese día el más lento. Al lado derecho se veía como fluía el tráfico sin mayor problema, mientras que nosotros avanzábamos muy muy lentamente. Una leve ansiedad comenzó a gestarse dentro de mí, pero no por lo que estaba sucediendo, sino por la manera como la persona que iba conduciendo el auto en el que me encontraba estaba asumiendo la situación.

¿Por qué no sale de esta fila si no se mueve? Me preguntaba internamente, pero no me atrevía a trasladarle la pregunta a él pues no tenía la suficiente confianza como para hacerlo. Y mientras tanto, esta persona hablaba tranquilamente como si lo que estuviera pasando a su alrededor no importara. Finalmente, terminé resignándome, respirar  y  no mirar el carril de al lado para no agobiarme más.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Fútbol y Liderazgo, una interesante combinación

Quienes me conocen saben que el fútbol no es mi tema preferido, que no veo partidos de ninguna índole y que no tengo equipos favoritos.  Sin embargo, por obvias razones, me es imposible apartarme del tema totalmente, entre otras porque más allá de lo que representa este  espectáculo deportivo, en su práctica hay interesantes lecciones de dirección y organización de equipos corporativos y ¿por qué no?...el equipo más importante de nuestras vidas: la familia.

martes, 6 de diciembre de 2011

Carpa, tiburón o delfin... tres formas de ver la vida

¿Recuerdas la historia de la zanahoria, el huevo y el café? Tres elementos distintos sometidos a las mismas condiciones - agua hirviendo- y respondieron de forma diferente. ¡Que ideal ser café!

Ahora te propongo realizar otro ejercicio de autoreflexión para continuar ahondando en la forma como ves la vida y así mismo la estás viviendo. La pregunta ahora es ¿ carpa, tiburón o delfin?

Vamos primero con la carpa, un animal que sigue la ley de la menor resistencia. Es prácticamente ciega. Quien vive como una carpa no sabe lo que sucede. Está desconectado de la realidad. No le gusta autoafirmarse. Tiene miedo de decir no. Y lo que piensa de su
vida cotidiana es esto: El Universo es un lugar donde reina la escasez. No jugaré porque no voy a ganar…Si juego, perderé sé que no ganaré. La carpa no ve ni a corto ni a largo plazo… no ve. Se sacrifica durante toda su existencia. Todas las víctimas del mundo lo son.

El tiburón, por su parte, consigue ver a corto plazo, pero ignora ver las consecuencias a largo plazo. Siempre quiere sacar ventaja sobre los otros. Juega al juego del ganar- perder. No tiene confianza en sí mismos ni en los demás, y no inspira confianza a nadie. En su vida cotidiana piensa de un modo similar a la carpa. El Universo es un lugar de escasez, no hay suficiente para todos, por lo tanto, yo lograré lo mío, cueste lo que cueste.

Existe una tercera manera de vivir y comunicarse con el mundo. Es una alternativa  que se encuentra más allá de la preocupación por la mera supervivencia, y significa un cambio de paradigma. Es la estrategia del delfín, que cultiva la confianza en todos los sentidos: en sí mismo, en los demás y en el Universo entero. Juega al juego del ganar-ganar. Sabe hacer más con menos. Vive a largo plazo, y al mismo tiempo vive atento al presente.

El delfín piensa así: el Universo es en potencia un lugar abundante, hay de todo para todos. Para que yo gane, nadie necesita perder, a no ser que insista en ello, y entonces es su problema.

Son Tres maneras diferentes de percibir el mundo, tres “mapas” que generan distintas actitudes y consiguen también otros resultados,

La vida es un mar de lágrimas
La vida es una lucha constante
La vida es ayudar y servir

Cuando nacemos nos vemos insertos en una familia que tiene una visión de la realidad y de los demás. Cuando llegamos a una empresa, también.

Tener éxito es cumplir los objetivos de producción
Tener éxito es ganarle a la competencia
Tener éxito es subir de puesto y ganar más dinero

Esa visióm de la realidad es un cristal que tiñe todo lo que sucede. Vivimos inmersos en ese color, y hace que veamos todo con ese tinte.

Por ejemplo: Si estás convencido de que “La vida es un mar de lagrimas” cada vez que te sientas contento supondrás que durará poco, o que estás “robando” segundos de algo que no  corresponde.

¿Tienes clara cuál es tu enfoque al mirar el mundo? ¿Qué resultados has obtenido?

martes, 15 de noviembre de 2011

Dime cómo hablas y te diré donde llegarás


Dos personas hablan animadamente en la empresa. Te acercas sigilosamente y alcanzas a escuchar una conversación de esta naturaleza:
-          ¿Y por qué no te animas a hacerlo? Si quieres yo hablo con el jefe y le digo que tu quieres
-          ¡No, no! ¿Y si sale mal? Ahí si todo se me acaba de dañar, capaz y me echan
-          ¿Pero por qué va a salir mal?
-          Pues porque es muy difícil y porque yo siempre termino dañando todo
-          Pero si es tu oportunidad para ascender ¿luego no necesitas la plata?
-          Pues sí, pero mejor me quedo quietic@ y no arriesgo lo poco que tengo


Y si te quedaras unos minutos más, de seguro la conversación no tomará otro rumbo. Adivina a donde llega el personaje que se resiste a tomar esa oportunidad que puede mejorar su situación… A ningún lado y  si te lo encuentras hablando con un amigo un año después, la conversación podría tener tintes similares.

Por eso “dime cómo hablas y te diré donde llegarás”. Es muy común encontrar personas que viven la vida entera en la conversación de juicios personales, lamentándose por lo que sucedió, buscando responsables, haciendo crecer sus historias y siempre quedándose en el mismo sitio.

Esto es lo que se llama una conversación enfocada en juicios. Rescato acá los dominios bajo los cuales, de acuerdo con Rafael Echavarría, se pueden ver este tipo de juicios.

El primero de ellos es el Dominio de la responsabilidad: Hay quienes se hacen responsables de todo lo que les acontece pero de forma autoflagelante y cada situación crítica les  sirve para demostrar  adicionalmente lo inadecuados, incompetentes, poco inteligentes, que siempre dicen ser. Y, en el otro extremo, están los que escasamente asumen responsabilidad ellos mismos y  normalmente culpan a otros, o le atribuyen los acontecimientos al azar, a la mala suerte. ¿Estás en alguno de estos grupos?

El segundo es el Dominio de la inclusividad en donde cada equivocación específica o situación  particular  sirve para  hacer un enjuiciamiento global. En lugar de decir que soy malo para correr digo que soy malo para todos los deportes ¡eso no es para mí! Y finalmente está el dominio de la temporalidad en donde o se atribuye lo que sucedió a un mal momento o se califica como un “siempre”. “Siempre tan desordenado”

Lo importante de todo esto es que quien se queda en la conversación de juicios es que acaba liquidando cualquier posibilidad de transformar su estado actual. ¿Cuántas veces has encontrado a personas que están paralizadas, incapaces de tomar las acciones que podrían sacarlos de aquello que los hace sufrir? Los vemos poseídos por sus historias y juicios personales. Pasan de uno a otro, en una cadena sin fin. Pero muy poco más acontece a su alrededor. ¿Tu mismo estas o has estado en esa situación?

En cambio  las conversaciones encaminadas a la coordinación de acciones abren la puerta para lograr que algo pase e  intervenir en el estado actual de las cosas. Cuando entramos en ellas nos hacemos cargo de las consecuencias y procuramos cambiar aquello que nos limita.

¿Cuántas puertas abriría una empresa si en su interior se fomentaran  este último tipo de conversaciones que posibilitan, en lugar de aquellas que enjuician, rumoran y generan estancamientos? ¿Qué posibilidades se te abrirían a ti mismo si generaras el hábito de conversar enfocado a la acción?


jueves, 20 de octubre de 2011

Liderazgo social - Como tomar dec isiones ecológicas

Mucho se habla últimamente sobre la necesidad de ser ecológicamente responsables y  de emprender acciones que reduzcan  el impacto negativo  sobre el medio ambiente para garantizar de esa forma, un presente más seguro  para nosotros y un futuro más claro para los que están comenzando a vivir. Eso está clarísimo. Y  de esa responsabilidad de tomar decisiones adecuadas para una sostenibilidad ecológica se deriva una nueva propuesta: ser ecológicamente responsables a la hora de tomar nuestras decisiones, o en otras palabras, de tomar decisiones ecológicas.
¿Qué es una decisión ecológica? Es el proceso de tomar determinaciones teniendo plena conciencia del impacto que ellas generarán no solo en nuestra propia vida, sino en la de quienes  están desde  nuestro círculo primario de afectos hasta la sociedad en general.
¿Alguna vez  decidiste algo y con el tiempo te diste cuenta que ello afectó de forma negativa a tu familia, tu pareja o  tu empresa, aún cuando parecía ser el mejor camino para tí?
Si bien es cierto en nuestro rol diario la toma de decisiones es fundamental, su valor no sólo se ve impactado por la toma de las mismas, sino también, y en una proporción sustancialmente mayor, por su  ecología, es decir, por el grado en que  impactan positiva o negativamente.
En ese orden de ideas, ¿cuáles debieran ser los elementos al tener en cuenta a la hora de tomar una decisión ecológicamente responsable?
El primero es ser consciente de los Efectos Futuros,  pues la influencia de lo que se decida puede llegar a ser de largo plazo, en particular decisiones de niveles altos. El segundo, la Reversibilidad, que se refiere  a la velocidad con que una decisión pueda devolverse y la dificultad que implica hacer este cambio, en particular para revertir sus efectos.
Aterricemos esto. Un ejemplo de ello a nivel social se observa en los ejercicios democráticos de elección de líderes, tal como nos encontramos inmersos en estos días países latinoamericanos como Colombia o Argentina. Aquí se reta esa capacidad  de tomar decisiones ecológicamente responsables de impacto social.
Otro elemento en esta ecología de las decisiones es el de la Calidad, que se refiere a las relaciones laborales, valores éticos, consideraciones legales y  principios básicos de conducta. Entre más factores estén involucrados en la consideración del camino a seguir,  más conciencia se debe tener sobre el paso a dar.
Para facilitar el proceso de toma de decisiones de cualquier nivel ayuda mucho obtener información sobre las alternativas que tenemos a nuestro alcance, tener claridad sobre el objetivo a perseguir, reflexionar sobre las consecuencias de esa decisión  y de  a quienes impacta, en qué medida  y si hay riesgos a asumir cómo me prepararé para ello.
Decidir es elegir,  y lo cierto es que no decidir es tomar la decisión de que tu vida la dirijan los demás. Por eso la propuesta es: toma decisiones ecológicamente responsable y de seguro tanto tu vida, como la de quienes están a tu alrededor se beneficiarán del impacto positivo que ello tiene consigo


miércoles, 5 de octubre de 2011

Cómo apoyar a los hijos a resolver problemas... y a mí

¿Cuántas veces has sentido que te encuentras atascado en una situació de dificil solución? Tienes ante tí varios caminos y te es complejo decidir cuál tomar, ya sea porque todos te parecen factibles de emprender y tienes miedo de equivocarte, o porque , al contrario, ninguno te llena al parecer, satisfactoriamente.

Solo un ejemplo, tu trabajo no te satisface totalmente pero vives con una sensación de que hay algo mejor para tí, pero no sabes por donde empezar a buscarlo.

Si devolvemos la historia, me gustaría preguntarte si te acuerdas cual fue el método de resolver problemas que aprendiste de tus padres. ¿Qué pasaba cuando tenías alguna duda por resolver o una situación que afrontar?¿Qué te decían?¿Dejaban todo en tus manos y te ofrecían herramientas para que por tí mismo encontráras la solución o te daban la respuesta que tu supuestamente estabas buscando?

Aprender a manejar conflictos desde niños, es una habilidad que se puede desarrollar para a su vez transmitirla a quienes están con nosotros. Sin embargo, cuando  los niños comienzan a  tener uso de razón predominan conceptos como lo "correcto" o lo "incorrecto" a la hora de resolver algo que les está perturbando, frente a su capacidad de generar  estrategias y alternativas para lograrlo.

Esto hará que a lo largo de su crecimiento sea la primera opción la que predomine  y terminen en situaciones  como aceptar una relación que no les satisface totalmente pero que  es correcta socialmente, o recriminándose en silencio gran parte de su carácter antes la imposibilidad de descubrir alternativas de mejora.

¿Cómo apoyarlos entonces? Entre varios mecanismos que existen para lograr desarrollar esas habilidades se encuentran juegos en donde los niños exploran posibilidades para asuntos sencillos como inventarle usos a las cosas que están a su alrededor sin importar lo absurda que pueda parecer la idea (¿Para qué crees que pueda servir esa caja de cartón?), generar lluvias de ideas frente a colores, formas o acciones y de esa forma ir entrenando la mente en la generación de posibilidades, al punto que a partir de juegos también se coloquen situaciones hipotéticas como  "Clara y John quieren mirar un programa diferente de televisión al mismo tiempo ¿qué pueden hacer?". ¿Qué alternativas podrían tener?


Otra técnica es mirar las excepciones. ¿Alguna vez has sentido que un problema es tan profundo que te abruma?. Bueno, cuando un niño siente eso lo más común es que generaliza "nadie me entiende" "todos los niños se burlan de mi" "en todo me  va mal". Y el atascamiento es inevitable.

En esos casos es importante que la situación se saque de esa generalidad a partir de preguntas como ¿cuantos niños se burlan de ti? ¿ Cuéntame exactamente en qué te va mal? ¿Quién no ha logrado entenderte?. Generalmente las respuestas llevan a personas y situaciones específicos. No son todos los niños son 3 de un total de 20. No es que en todo le vaya mal, peleó con su mejor amigo. De esa manera la perspectiva cambia y el trabajo para empezar a mirar opciones es más sencillo.

Cambia la forma de pensar para resolver los problemas. ¿Qué pasaba antes de que se presentara esto?

Enseñar a los niños la importancia de frenarse para pensar detenidamente; a identificar y definir el problema; a reunir información desde su propia perspecriva, incuyendo opiniones, hechos e información desconocidas; a reunir informacion desde las perspecivas de otras personas, incluyendo lo que otra gente ve, piensa y siente; a considerar estrategias alternativas, incluyendo lo que se puede hacer o decir y que obstaculos pueden anticiparse; a evaluar las consecuencias y los resultados y a partir todo el proceso de resolucion de problemas, puede ayudarle a resolver problemas muy complejos en su vida.

¿No será que esto también te funciona para tí?

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Eres mosca o abeja?

Seguramente el primer impulso es responder: ¡Abeja!  Claro.  Son animalitos reconocidos por su laboriosidad,  trabajo en equipo,  compromiso con la colmena y muchas otras  habilidades. ¿Cómo siquiera pensar que puede ser una mosca? Sucias, van de aquí para allá sin propósito alguno, molestas, en fin.
Eso está bien. Ahora le voy a contar los resultados de un experimento realizado hace varios años. Se introdujeron  seis abejas y seis moscas en una botella y  se colocó  horizontalmente con el fondo apuntando hacia la luz de una ventana. Se observó cómo las abejas no dejaron de luchar por encontrar salida a través del vidrio del fondo, hasta que murieron de agotamiento o de hambre; mientras que las moscas, en menos de dos minutos, salieron por el otro extremo.
Ahora vuelvo a hacer la misma pregunta. ¿Es usted mosca o abeja?

La abeja en su inteligencia y lógica, que siempre ha regido la relación con su colmena, ha aprendido que la luz es una señal que hay que seguir, ellas trazan siempre un camino funcional hacia el lugar donde obtienen los elementos que les permiten sobrevivir, en tanto que las moscas, cuya inteligencia no ha sido comprobada aún, viven de la adaptabilidad a su entorno y perseverancia. Pero fue la lógica y la resistencia a buscar un nuevo camino  lo que mató a las primeras, en tanto que fue el ensayo-error el que mantuvo la vida de las segundas.

Se trata aquí de la capacidad para adaptarse a los cambios del entorno, ya sea a nivel personal o profesional. Dos caminos se abren  cuando las dificultades se presentan ante nosotros: probar las mismas soluciones que en otro momento o para otra persona pudieron ser las más efectivas o arriesgarnos a explorar nuevas alternativas.

¿Es de los que piensa que tendrá resultados diferentes si hace siempre lo mismo? ¿Cuál es su capacidad para crear nuevas alternativas a las situaciones que se le presentan?

Recientemente estuvo en Colombia Timothy Gallwey, autor del “Juego Interior” y uno de los grandes del coaching a nivel mundial.  Retomo una frase de él en donde dice que  Uno sabe cuál es la meta externa. El juego interno consiste en jugar en una cancha distinta y contra obstáculos como el temor”.

Y la rescato porque el temor definitivamente es uno de los principales bloqueos que interiormente sabotean nuestra toma de decisiones. Temor a fracasar, a estar peor de lo que se está en ese momento, a defraudarse a sí mismo o a los demás, en resumen, temor a asumir riesgos.

Cuando esto se presenta lo más importante es enfrentarnos a él y poner en una balanza cosas como ¿Qué costos he pagado por no asumir nuevos riesgos? ¿Son esos los resultados que quiero continuar teniendo en mi vida?¿A quienes más he afectado con esas decisiones? Y esto último es fundamental, pues recordemos nuestra “ecología de comportamiento”, en donde todo lo que hagamos o dejemos de hacer, siempre impactará a alguien más.

Algunas frases que reflejan los escenarios en los que se pone a prueba nuestra capacidad de adaptabilidad: “no estoy contento con el trabajo, pero por lo menos tengo trabajo y eso ya es mucho decir”; “tengo un proyecto entre manos hace años, pero ¿y si fracaso?”; “vivo una relación que me afecta pero no quiero estar sol@”.

¿Ha escuchado alguna vez esas frases? ¿Se las ha dicho a sí mismo?  Se encuentra en el frasco horizontal y en sus manos está elegir si sigue golpeándose contra el vidrio porque ahí está la luz – lo que siempre ha conocido, a lo que está acostumbrado-, o desafía la lógica y busca un nuevo camino aunque pareciera que allí está la oscuridad…








miércoles, 10 de agosto de 2011

¿Perteneces al grupo de "contesta y diles que no estoy"?


"La primera vez que estuvo detenida Luz Esther Ramos Rincón, de 47 años, tenía apenas 12. El miedo a la justicia se le volvió sorpresa: ese día se enteró de que no era la primera vez que pisaba una cárcel, porque ella nació en una, en El Buen Pastor de Bogotá.Hoy, 35 años después, otra vez está tras las rejas y es una de las mujeres que más entradas tiene al Buen Pastor".

Este es el lead de una noticia aparecida hace un par de años en un periódico de amplia circulación. Su vida a partir de entonces estuvo caracterizada por normas quebrantadas, relaciones nocivas y el pago de precios como que uno de sus seis hijos muriera en las calles y otros dos también estén en la cárcel. Y aún más, "un año después de su primera captura conoció a su esposo, Fernando, y dice que fue él quien le mostró el mundo de las drogas y el hurto. Pero luego lo piensa más y dice que fueron sus mismos padres los que le enseñaron a robar: "Mi mamá y mi papá eran ladrones, y robaban ganado".

Esta  historia me sensibilizó especialmente, debido a que muy pocos días atrás había presentado en sociedad a mi libro "Legado de Vida, un libro para aprender a volar con nuestros niños" y las conversaciones que he venido sosteniendo  desde entonces habían estado dirigidas precisamente a resolver preguntas como ¿será imposible y utópico pensar en romper esa cadena de herencias negativas a nuestras nuevas generaciones?¿los padres seremos conscientes de la importancia de apoyar a los pequeños a encontrar su propósito de vida? o pensamos que para qué si aún están muy chiquitos..

Y mientras pensamos en esto leemos historias de padres enseñando a sus hijos a robar, a mentir, a matar... ¡que horror! ¿a dónde vamos a parar?, se preguntarán muchos al leer este tipo de noticias. Y si les preguntara a esas mismas personas si alguna vez han dicho en frente de sus hijos o les han pedido cosas como  "si me preguntan di que no estoy", cuando suena el teléfono o "pilas, si ves un policia de tránsito ponte rápido el cinturón, porque me gano una multa", cuando van manejando y los niños están jugando en el asiento de atrás.

Claramente no les están enseñando a robar o a matar.. pero donde queda esa mentira piadosa o el permiso para romper normas sociales solo porque nadie los está viendo... Lo que eres hoy en día es el resultado de lo que te heredaron tus padres más aquello que tú mismo has elegido ser.

¿Somos conscientes de lo que estamos aportando a estas nuevas personitas?
Claro, para que esto pueda ser, es esencial que primero seamos conscientes de lo que somos, porque es cierto que das de lo que tienes y más aún de que no puedes dar de lo que no tienes.
Dejo tres preguntas: ¿estás feliz con lo que has logrado hasta hoy?, ¿en el camino para lograrlo has estado atento a quienes están a tu alrededor? y la final: ¿Qué incluirás en el testamento de vida para quienes te aman?

domingo, 12 de junio de 2011

Liderazgo personal: ¿Existes o vives?

Cuentan las buenas lenguas que un guerrero indio encontró un huevo de águila en el tope de la montaña y lo puso junto con los huevos que iban a ser empollados por una gallina. Cuando el tiempo llegó, los pollitos salieron del cascarón y el aguilucho también.

Después de un tiempo, aprendió a cacarear, a escarbar la tierra, a buscar lombrices y a subir a las ramas más bajas de los árboles, exactamente como toda gallina. Su vida transcurrió en la conciencia de que era una gallina.

Un día, ya vieja, el águila estaba mirando hacia arriba y tuvo una visión magnífica. Un pájaro majestuoso volaba en el cielo abierto como si no necesitase hacer el más mínimo esfuerzo. Impresionada se volvió hacia la gallina más próxima y le preguntó ¿qué pájaro es aquel?-  La gallina miró hacia arriba y respondió:


-¡Ah es el águila dorada, reina de los cielos!.. Pero no pienses en ella, tú y yo somos de aquí abajo.

El Águila no miró hacia arriba nunca más y murió en la conciencia de que era una gallina, pues así había sido tratada siempre...

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En la Real Academia de Lengua aparecen los siguientes significados para el verbo "existir":

1. Dicho de una cosa: Ser real y verdadera.
2. Tener vida.3. Haber, estar, hallarse

Y para el verbo "vivir" hay 12 significados principales y una sola coincidencia con los que aparecen en existir: "tener vida" y entre los 11 restantes elegí dos:
9.   Dicho de una cosa: Estar presente en la memoria, en la voluntad o en la consideración.10. Dicho de Dios: Estar en la memoria, en la voluntad o en la consideración y asistir particularmente a alguien con sus inspiraciones.


Nacer, crecer, reproducirse y morir es el ciclo de la vida que nos enseñan desde el colegio y esto se asemeja al "existir". El águila- gallina de nuestra historia existió y ¿por qué no? estuvo cómoda y tranquila en ese rol, pero hubo algo en su interior que vibró cuando vió en el cielo volar a ese ser que creyó estaba muy lejos de su alcance y prefirió volver a bajar la cabeza para continuar perpetuando el ciclo de la "vida".

Si no hubiera vuelto a bajar la cabeza de seguro se habría dado cuenta al observar con detenimiento el vuelo del águila dorada, que ella sí estaba VIVIENDO, estaba "asistiendo particularmente a sus propias inspiraciones".

No se trata de mirar cómo anda el de al lado, o el que está arriba o el que está abajo, se trata de mirar dentro de nosotros mismos y ver en que andamos: viviendo o existiendo y para eso hay algunas preguntas que pueden ayudar en esa tarea:

¿Cómo luce mi vida? ¿Qué tiene de trascendente mi vida en lo personal, familiar, profesional, financiero, amistades, etc? ¿Cómo deseo ser diferente, que mi familia sea diferente, que mi negocio o empresa sea diferente, que mi comunidad sea diferente? ¿El sol en la mañana me transmite algo más que luz? ¿ la llegada de la noche es sinónimo de "menos mal se acabó el día"?

Y la que consideró fundamental y la he mencionado en otras ocasiones: ¿Cuál es mi propósito en la vida?.. ¿Vives en un cuadrado perfecto dibujado  de generación en generación y supones que solo puedes vivir dentro de él?


sábado, 5 de marzo de 2011

¿Sabías que el ejemplo que des a tus hijos no es una forma de enseñarles sino LA UNICA?

Quienes son colombianos muy seguramente habrán escuchado o asistido en su momento al talk show de Pelota de Letras del humorista Andrés López. Para quienes no son de Colombia una referencia: es una parodia a los comportamientos familiares en nuestro país en las últimas 4 décadas.
Pues bien, recuerdo cuando López  parodiaba a la madre de un adolescente de la generación de la guayaba – nacidos en los 70´s-, en la cual me ubico, en momentos en los que trataba de llamarlo desde un tercer o cuarto piso y le gritaba “¡Andres!!!” ¡Andres!!!” y el joven se hacía el sordo pues ya estaba con sus amigos, hasta que era tanta la insistencia de la señora que el le responde con un molesto “¡Queeeeeeeeeeeeee!!!” y ella, automáticamente, le corrige “!Queé?? No!!… “¡señora!!!!”, para indicar la manera adecuada de responder a ese llamado.
Cuando dijo eso no pude contener la carcajada no solo por la forma como lo expresó, sino porque reconocí a mi madre en su momento diciéndome la misma expresión y lo que es mejor aun: me reconocí diciéndole esto a mis hijos pequeños.
Mi mamá jamás me dijo que esa era una vía para enseñar buenos modales, pero quedó tan grabada que repetí el patrón, como seguramente he repetido patrones inconscientemente en cosas mucho más complejas como la forma de responder ante los problemas de la vida, el temperamento, etc.
¿Qué estás heredando a tus hijos?  No estoy hablando de bienes materiales. ¿Qué ejemplo le has venido dando no solo con tus palabras, sino con tus actitudes, a la hora de enfrentar las adversidades, en tu relación con conceptos como riqueza, amor propio, prosperidad, éxito?
Dice la psicóloga comunitaria Louise L Hart que hay seis cualidades de liderazgo que los padres deben exhibir para mantener la felicidad y la estima individual en la familia:
1.       Deben tener visión, dirección y metas
2.      Deben comunicar su liderazgo en forma efectiva
3.      Deben mantener a la familia centrada en las metas
4.      Deben tomar en consideración las necesidades de los demás
5.      Deben apoyar el progreso
6.      Deben esperar el éxito y obtenerlo
¿Cómo estás frente a estos seis puntos? Ten en cuenta que en la vida todas las áreas están totalmente relacionadas y muy seguramente, hay excepciones claro, si has respondido positiva o negativamente a cada una de esas cualidades, no estás en  esa posición solo con tu familia sino en la forma como llevas tu vida.
Como padres somos líderes naturales de nuestras familias y ese liderazgo nos debe empoderar para ser cada vez mejores y llevar nuestras vidas hacia donde queremos, porque de esa forma empoderamos también a nuestros hijos. ¿Tienes claro qué clase de líder quieres ser para tus hijos? ¿Cómo podrías empezar a demostrarlo?

sábado, 5 de febrero de 2011

¡Tomando decisiones.. informes aqui


Una muy buena amiga mía está tomando por estos días una decisión muy importante. Y si bien el tema central es laboral, en el fondo se trata de una conversación con  su propia vida e involucra de una parte valores como lealtad, honestidad y apoyo a otros, al otro lado de la balanza se encuentran  la propia felicidad, tranquilidad y coherencia con sus propios pensamientos.

¿Cuantos de nosotros nos hemos levantando en algún momento de nuestras vidas sintiendo que estamos, como el slogan de una reconocida entidad financiera colombiana, en el lugar equivocado?.

No  disfrutamos al 100% nuestro trabajo porque no es valorado ni reconocido, pero sentimos que debemos seguir ahí porque tenemos una responsabilidades a las cuales responder, un contrato al cual ser fiel y, admitámoslo, la comodidad de un puesto con contrato a término indefinido, prestaciones laborales y sueldito fijo cada quincena es un aliciente suficiente para aguantar aquello con lo que no estamos de acuerdo. ¡Con esta crisis, mejor estar asegurado!

O no sentimos que esa relación que llevamos nos llene completamente porque no es  lo que esperamos, la pasamos bien pero... siempre falta el centavo pa´l peso, pero ahí estamos porque el temor a una soledad no deseada nos detiene a pararnos por nuestros propios deseos y buscar exactamente lo que queremos para nuestra vida.

¿No estaremos viendo solamente una de las caras de la moneda a la hora de analizar lo que nos pasa o lo que generamos en nuestras vidas?

Dice Antohony Robins, en su libro Poder sin Límites que "en el mundo no hay nada que tenga un significado inherente. Nuestro parecer sobre las cosas y sobre lo que hacemos en la vida depende de nuestra percepción de ello. La mala suerte es un punto de vista. La jaqueca de usted es la fortuna del vendedor de aspirinas... Decimos que tal cosa ocurrió y que "tal" significa "cual", cuando en reallidad los posibles modos de interpretar cualquier experiencia son infinitos.. si percibimos algo como una obligación, tal es el mensaje que enviamos a nuestro cerebro.. si cambiamos nuestro marco de referencia para contemplar la misma situación desde otro punto de vista cambiaremos nuestra manera de reaccionar ante la vida"

En otras palabras, y recordemos quienes hemos ejercido o ejercen la labor de periodistas, esa regla de oro de buscar siempre todas las versiones de un mismo hecho para acercarnos lo más posible a una versión "objetiva" del asunto. En la vida no se si haya una versión "objetiva", pero si hay varias versiones de lo mismo y depende de cada uno de nosotros cual queremos adoptar como nuestra forma de vida.

Una versión puede ser ver las cosas que nos pasan como la obligación de vivirlas porque esa fue la vida que nos "tocó" y otra  archivar en el cajón del mueble más viejito de la casa mas alejada y abandonada aquellas decisiones de  estar con alguien o hacer algo solo por "lucir bien" y de esa forma despertar cada mañana con la ilusión de hacer aquello que yo elegí hacer, y que seguramente me va a costar un poco más de esfuerzo, es probable que al comienzo sí, pero finalmente las cosas toman su rumbo y lo más importante es que toman el rumbo que nosotros queríamos que tomarán.

La vida es una. Y mi vida no es de mi jefe, ni de mi esposo, ni de mis hijos, es mía y si yo no decido vivirla a plenitud nadie más lo hará. Y lo más importante es que si tomo esa decisión y me convenzo que la felicidad está en el camino y no en el destino, podré irrigar eso a quienes están a mi alrededor, porque ojo, no estoy apoyando versiones egocentricas de "yo, el único importante sobre la tierra", porque hay quienes se han tomado muy a pecho esto y he conocido algunos personajes....   

Mira  cualquier objeto una vez, cierra los ojos y  muévete un poco hacia cualquier lado. Abre tus ojos nuevamente y vuélvelo a mirar... ¿ verdad que algo cambió?: Tu propiciaste el cambio de percepción y decide cual lado te gusta más.