jueves, 15 de diciembre de 2011

Fútbol y Liderazgo, una interesante combinación

Quienes me conocen saben que el fútbol no es mi tema preferido, que no veo partidos de ninguna índole y que no tengo equipos favoritos.  Sin embargo, por obvias razones, me es imposible apartarme del tema totalmente, entre otras porque más allá de lo que representa este  espectáculo deportivo, en su práctica hay interesantes lecciones de dirección y organización de equipos corporativos y ¿por qué no?...el equipo más importante de nuestras vidas: la familia.

Para empezar recordemos lo que forma parte de un juego de fútbol: jugadores ubicados en una cancha, árbitros, espectadores, bulla, goles, faltas, emoción. Pues bien, ahora pensemos en cada uno de estos elementos  como un componente de las relaciones al interior de una organización.

Arranquemos con  los espectadores. En el fútbol ni se duda de su importancia. Ellos son quienes inspiran a los jugadores y a los equipos. Son amorosos  cuando el equipo gana, pero pueden llegar a ser muy despiadados cuando los resultados no son los esperados. ¿Puede sonar similar esto si se lleva al terreno corporativo? Las empresas y cada uno de sus integrantes se deben a sus clientes, usuarios y otros públicos de interés. Y son ellos quienes serán los primeros en subirlas a un pedestal o en hundirlas  en caso de que no respondan a las promesas que han hecho.

Vamos al campo de juego. Hablemos de los jugadores. El fútbol se caracteriza por una  concreta definición de roles, así que del acertado desempeño individual, en función del equipo, dependerá  el resultado del encuentro. Igual debe ocurrir en una organización, pues  cuando no se tienen claros los alcances de los roles de cada uno de sus miembros, o la balanza tiende a favorecer solo el desempeño individual, ¿qué tipo de resultados de equipo se puede esperar?

 ¿Cuándo hay mayor bulla en un partido, cuando se hace un gol o cuando hay una falta?... Claramente cuando hay un gol. Un estadio retumba, se oyen pitos, gritos de alegría, en tanto que frente a una falta habrá abucheo de parte de los hinchas del equipo contrario pero el ruido no supera la celebración de una anotación. 

¿Será que esto ocurre en una organización o en nuestra familia?¿Cuándo se hace mayor bulla, cuando hay un resultado positivo, o cuando alguien comete un error? Hay que recordar que aquellas conductas en las que se centre mayor la atención serán las que se van a mantener.

Esto nos lleva a analizar cómo  en el fútbol, el feedback es automático, el público no espera una hora o un día para responder a una acción. Es inmediato y eso  indica a los jugadores y al entrenador que deben replantear alguna táctica. Así mismo, en la organización un llamado de atención o corrección de un error no debiera esperar al comité mensual o quincenal. Es fundamental estructurar un esquema de feedback  automático en cabeza de los líderes de los equipos, que lleve al pronto ajuste del proceso humano, técnico u operativo.
En el futbol, como en la vida y en las organizaciones, no hay fracaso, hay feedback.

Y finalmente está el tema del tiempo. En este deporte  hay 90 minutos básicos y unos cuantos más de alargue por faltas, pero no es indefinido. Ningún equipo llega pensando “aquí estaremos hasta que logremos ganar no importa el tiempo que pase”. Esto mismo debería ser una regla de oro organizacional, personal y familiar: el planteamiento de metas y objetivos corporativos tiene que tener entre sus características ser definidas en el tiempo, una fecha, un horizonte claro hacia el cual dirigirse asertivamente.

En resumen ¿Qué motiva del futbol? El objetivo y la meta son claros, al igual que las reglas (método)-. Todos saben el marcador, el reconocimiento es inmediato y efusivo. El tiempo de juego es limitado lo cual crea una competencia sana. Y está permitido impulsa y mostrar talentos y dones personales al servicio del equipo. ¿Qué motiva a tu organización y/o tu familia?
                                                                                                                            
  En twitter @liderazgoarriba

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